Una gran viveza jachallera

UNIÓN VILLA KRAUSE 4 - 2 JUV. ALIANZA
D ramático. Muy mal dirigido por Rubén Riveros. Errores por doquier de los dos equipos. Seis goles y una rica historia para contar de un partido que dejó de serlo para transformarse en un clásico. Unión ganó, no se si alcanza para decir que fue justificado, pero si fue el equipo que buscó ganar el partido con más ganas que fútbol, pero con un ingrediente que en el fútbol es determinante: la viveza criolla. Alianza comenzó mejor, más ordenado y sobre más tranquilo. Se aprovechó de la lentitud defensiva que mostraba el Azul, especialmente en las pelotas paradas.
 En cinco minutos le generó dos claras, uno con un remate del Teco Fernández y otra con un cabezazo de Ceballos que se fue muy cerca. Más tarde también lo tuvo el Toto Brizuela. Se veía venir, Pacheco no cerró a tiempo y no le quedó otra a Daniel Gómez que salir a cortar. Lo tocó y Uranga voló. Penal, discutido para los Azules pero no sirvió de nada porque Sergio Fernández definió bien para abrir el marcador.
Unión no mostraba reacción, los Molina no encontraban el rumbo del partido y las acciones de juego para el equipo de Villa Krause eran casi nulas.
Para el complemento, Alianza no supo como aprovechar el hombre de más por la expulsión de Mario Pacheco. Quizás tampoco tuvo tiempo porque tres minutos después de la sanción contra el jugador de Unión llegó el empate. Fue una avivada del Bichín Sanchez que hizo rápido la jugada para Cristian Pérez que se la sirvió no de la mejor manera para Eduardo Sosa. El Chori realizó un movimiento extraño pero eficaz, casi de volea la clavó desde fuera del área en el segundo palo de un sorprendido Ronco.
Ese gol, como suele suceder en Unión sirvió como motivador. Se tranquilizaron los muchachos Azules, se acordaron de jugar y después de construir una pared entre el Jachallero Pérez, el Luto Molina y el Bichín Sanchez llegó el segundo gol. El autor fue de nuevo el Chori Sosa que tomó el rebote que dio el arquero Ronco. Golazo.
Todo eso sucedió en menos de 4 minutos.
El Beto Gómez movió el banco y con Renzo Ahumada como armador comenzaron a llover los centros al área. En uno de ellos se produjo el empate. Tres jugadores habían en posición adelantada, entre ellos Martín Alaniz quien poco le importó y cabeceó de emboquillada. Los de Unión se quedaron con la imagen del asistente Nelson Leiva con la bandera levantada, una vez que la pelota entró la bajó y corrió hacia el medio. Hasta allí el juez nunca miró a su compañero. Gol y hecatombe en Villa Krause. En el banco de Unión se le fueron todos contra el línea. Se sumaron los jugadores. El árbitro Rubén Riveros no se acercó hasta donde estaba su compañero . A todo esto Cristian Pérez tomó la pelota pasó por al lado del juez principal, le dijo algo, la acomodó en el medio y le pegó. Los de Alianza miraban al costado, el arquero Ronco estaba fuera del área grande y se le coló. Golazo. Rápidez mental del Jachallero para sacar a Unión de un aprieto. Después se generaron más reproches contra el juez hasta tal punto que los jugadores de Alianza no querían reanudar el juego. Gracias al Beto Gómez el juego siguió. Alianza buscó pero ya el Azul estaba más firme atrás y por eso espero para jugar de contragolpe. El cuarto llegó desde el pie del Guary Gonzalez que selló un triunfo muy importante para Unión desde lo numérico y desde lo anímico.